Nació en Riobamba, el cuatro de diciembre de mil ochocientos setenta y seis, hijo del muy célebre General, Abogado y Legislador Julio Román Lizarzaburu, luchador incansable de la doctrina liberal. Bien podemos señalar que Don José María con su padre, iniciaron las luchas políticas tanto en batallas armadas, como por la prensa local y nacional.

 

En su ascendencia encontramos personajes de los apellidos Dávalos, Lizarzaburu y Maldonado; es decir, de gentes que abrillantaron la historia de Riobamba desde la época de la Colonia. Su madre fue la señora Mercedes Helena Freile Mancheno, distinguida por sus virtudes cristianas y sociales. Los estudios primarios los realizó en la Escuela “La Salle” regentada por los Hermanos Cristianos que en esa época ya habían conquistado grande fama de educadores. Los estudios del nivel medio los hizo en el Colegio San Felipe Neri regentado por los sacerdotes de La Compañía de Jesús y concluyó el bachillerato en el Colegio Mejía de Quito. En las dos instituciones fue reconocido como excelente alumno, con especial dedicación a la Historia del Ecuador. Ingresó a la Universidad Central con el objetivo de estudiar Derecho, aunque no fue posible la culminación y la obtención del título correspondiente porque se inició en la carrera política y revolucionaria acompañando a su padre.

 

Puso todo su impulso y voluntad a favor de la doctrina Liberal. Se debe señalar que un selecto grupo de jóvenes universitarios fueron compañeros de lucha por esta doctrina sustentada por el líder Eloy Alfaro y los intelectuales Julio Andrade, Juan Montalvo, Pedro Moncayo y otros; ellos sintieron que la praxis de aquella filosofía eran los fundamentos para la prosperidad nacional y la solución de los problemas que agobiaban a las clases populares del país, que fueron actitudes implantadas por una férula doctrina conservadora, especialmente por el Gobierno del teócrata Dr. Gabriel García Moreno.

 

Fue el Liberalismo un movimiento filosófico eminentemente revolucionario en aquella época, con estructura popular y laica; revolución que necesariamente tuvo que implantarse con mucho sacrificio y víctimas en toda la república. Por estos motivos altruistas y heroicos, encontramos en primera fila al General Julio Román y a su hijo José María en el fragoroso trance político, resueltos al sacrificio y a dar todo de sí a favor de tan noble causa.

En esas luchas múltiples y de variada intensidad, obtuvo Don José María el grado de Comandante, con lo que se acentuaron sus características de hombre revolucionario y siempre fiel, por lo que sufrió persecusiones incluso encerramiento en el panóptico.

 

Definitivamente triunfante la causa Liberal y en razón de su clara inteligencia fue nombrado Diputado por dos ocasiones en representación de la provincia de Chimborazo y una vez Senador.

 

Cofundador de la Casa de la Cultura Ecuatoriana Núcleo de Chimborazo, institución que ha publicado numerosas revistas y libros de importancia cultural y científica; es suscitadora de actividades artísticas y científicas de varias generaciones.

 

Impulsador de la creación de escuelas y colegios, destacándose la del Colegio de Señoritas “Riobamba” que llenó un vacío largamente sentido en la ciudadanía cuando ocupó el cargo de Diputado y a la vez consiguió una partida lo suficientemente necesaria para su iniciación.

 

Escribió mensajes y artículos de orientación política-liberal en los periódicos locales, principalmente en “Los Andes”, periódico fundado por el Mayor Luis Benigno Gallegos; colaboró además con los diarios “El Comercio” y “El Día” de Quito; “El Telégrafo” y “EL Universo” de Guayaquil. Periodista insigne, en sus escritos y expresiones orales nunca llegó al insulto a persona alguna; sus mensajes fueron positivos, casi siempre a favor de las causas riobambeñas y de los más altos intereses de la Patria; en ellos resaltaban principios éticos; su estilo muy depurado; su mejor arma fue el razonamiento pletórico de lógica, apegado a la verdad y pleno de antecedentes y referencias históricas.

 

Fue nombrado cronista vitalicio de la ciudad de Riobamba, con el voto unánime y aplauso de los señores concejales; otorgándole la condecoración “Pedro Vicente Maldonado” por el ilustre Municipio el 21 de Abril de 1 966, cuando el Doctor Augusto Alzamora Costales ejercía el cargo de Alcalde. Escribió la biografía de grandes personajes como: Maldonado, Magdalena Dávalos y José Antonio Lizarzaburu.

 

Estando ya en su lecho de dolor el Ateneo del Ecuador por intermedio de su directiva nacional realizó un peregrinaje hasta su hogar para exaltar la valía y condecorarle con la más alta presea que otorga esta institución cultural. Murió en la cuna que lo vio nacer el 4 de febrero de 1 967. Esta es la semblanza de Don José María Román Freile, nombre que ostentamos con orgullo desde el 16 de febrero de 1 971, según acuerdo ministerial N° 5123-1315, firmado por el Dr. Vicente Burneo       Burneo, Ministro de Educación de ese entonces. Quienes formamos parte de tan prestigiosa institución educativa sabremos seguir con mucha honra las huellas dejadas por este inolvidable hijo de la Patria. ¡ Paradigma de virtudes cívicas¡ que las supo mantener sin dobleces ni deshonestidad, como tan solamente lo hacen los grandes hombres que forjaron nuestra Patria, nacieron y murieron con un solo ideal y un solo objetivo cual ha sido entregar su capacidad, su fortuna y toda su vida al servicio de la comunidad. Es por ello que nuestra Escuela ostenta la misma divisa que ha distinguido a tan noble familia desde sus ancestros: “CON HONOR VIVIR A LA PATRIA SERVIR”